Poemas "El Lado Oscuro del Corazón" Película de Eliseo Subiela

│Expandir Contenido + │ │ Contraerlo - │ Fuente + │ │ - │

No se me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz de soportarles una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias; ¡pero eso sí! —y en esto soy irreductible— no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!
+/-Continua
Ésta fue —y no otra— la razón de que me enamorase, tan locamente, de María Luisa. ¿Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos? ¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo y sus miradas de pronóstico reservado?
¡María Luisa era una verdadera pluma! Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina, volaba del comedor a la despensa. Volando me preparaba el baño, la camisa. Volando realizaba sus compras, sus quehaceres. ¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese, volando, de algún paseo por los alrededores! Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado. “¡María Luisa! ¡María Luisa!”... y a los pocos segundos, ya me abrazaba con sus piernas de pluma, para llevarme, volando, a cualquier parte. Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia que nos aproximaba al paraíso; durante horas enteras nos anidábamos en una nube, como dos ángeles, y de repente, en tirabuzón, en hoja muerta, el aterrizaje forzoso de un espasmo.

¡Qué delicia la de tener una mujer tan ligera..., aunque nos haga ver, de vez en cuando, las estrellas! ¡Qué voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes la de pasarse las noches de un solo vuelo! Después de conocer una mujer etérea, ¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre? ¿Verdad que no hay una diferencia sustancial entre vivir con una vaca o con una mujer que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo? Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender la seducción de una mujer pedestre, y por más empeño que ponga en concebirlo, no me es posible ni tan siquiera imaginar que pueda hacerse el amor más que volando.*

-Oliverio Girondo "Espantapájaros"-


Mario Benedetti "No te salves"

*Pinturas de Rob Hefferan 1 "La mujer sentada en la cama" y 2 "Desnudo artístico en la cama"

1 comentarios:

Anónimo comentó:

quizá esta ha sido una de las principales películas pseudo comerciales de nuestra época que mas me han influenciado en mis etapas formativas, quiero decir mientras se gestaban en ese caldo infeccioso que producen la familia, los amigos y la geografía, en donde hierven todos nuestros impulsos decadentes y las enfermedades de nuestra época, por eso aveces amanecemos con un aliento afrodisíaco o insecticida, por eso aveces somos capaces de soportar una nariz de zanahoria y otras veces la ilusión infantil de que aun exista haya afuera la gran mujer, esa princesa vampíra que respira, que respira y me mira, aunque esto solo sea posible en la soledad mas profunda de una noche de luna clara.

Buccio